Proyecto Alaska LNG: Tokyo Gas y Glenfarne avanzan en acuerdo por suministro de GNL
Tokio Gas y Glenfarne avanzaron en una iniciativa de suministro de gas natural licuado proveniente del Alaska LNG, al suscribir una carta de intención para la compra de aproximadamente 1 millón de toneladas por año. El documento preliminar establece la voluntad de ambas partes de explorar un acuerdo de suministro a largo plazo, sujeto a negociaciones y a la formalización de un contrato definitivo.
El Alaska LNG es un megaproyecto orientado a la exportación de gas natural desde Estados Unidos hacia los mercados asiáticos. En su desarrollo se propone extraer, procesar y exportar gas desde Alaska, mediante instalaciones portuarias y plantas de licuefacción, para su envío en buques metaneros hacia Asia. La carta de intención no constituye un contrato definitivo, pero señala una dirección de trabajo conjunto.
Las partes señalan que la carta de intención podría derivar en acuerdos comerciales sobre volúmenes, condiciones de entrega, plazos y estructuras de precio, que se definirían en un contrato de suministro. En ese marco se buscaría fijar fechas de entrega, especificaciones técnicas y mecanismos de revisión, además de posibles garantías financieras.
Además, Tokio Gas busca diversificar sus fuentes de GNL y ampliar su presencia en mercados asiáticos con demanda estable. Glenfarne participa como parte de este proceso y figura entre las partes que evalúan posibles escenarios de suministro y rutas logísticas para el gas licuado.
Hasta ahora no se anunciaron fechas de inicio ni volúmenes adicionales más allá de lo contemplado en la LOI. El desarrollo del Alaska LNG dependerá de autorizaciones regulatorias, condiciones de inversión y acuerdos con proveedores de gas, factores que podrían influir en el ritmo de avance hacia un compromiso vinculante.
Este tipo de operaciones subraya la importancia de las negociaciones de gas natural licuado entre actores internacionales y refleja la presión de los mercados asiáticos para asegurar suministros estables, ante escenarios de demanda variable y la necesidad de diversificar las fuentes de energía.
Fuente: ambito.com | Leer la nota completa