Ourense está descubriendo que hay algo tan preocupante como los incendios forestales: el "chapapote de monte" que les sigue

En Galicia, el episodio de incendios deja una nueva preocupación: la ceniza y los sedimentos arrastrados por las lluvias están llegando a ríos y fuentes de abastecimiento. En Ourense, varios pueblos enfrentan este fenómeno, que los vecinos describen como una amenaza para la calidad del agua. Las autoridades locales advierten sobre la necesidad de coordinar mejor las respuestas entre municipios y comunidades, para prevenir la contaminación y garantizar suministro continuo. En el entorno rural, los alcaldes señalan que la lluvia ha trasladado cenizas a zonas de captación, lo que obliga a reforzar las medidas de filtración, control de turbidez y monitoreo de la calidad del agua. El fenómeno remarca la compleja interrelación entre gestión de incendios y recursos hídricos en regiones afectadas por incendios recientes, y subraya la urgencia de una planificación integrada ante escenarios climáticos extremos.

Fuente: xataka.com | Leer la nota completa