Olvidaba sus trabajos en la universidad y gracias a eso creó un servicio que lo hizo multimillonario: de cuánto es la fortuna de Drew Houston
Drew Houston, cofundador de Dropbox, figura entre los empresarios más reconocidos del ecosistema tecnológico. Este repaso describe su trayectoria, desde sus primeros años vinculados a la informática hasta la consolidación de una plataforma que transformó la forma de almacenar y compartir archivos. A lo largo de los años, la empresa expandió su alcance hacia herramientas para equipos y desarrolladores, y su historia se asocia con los cambios que impulsó en el trabajo remoto y la colaboración digital.
La idea de Dropbox nació ante la necesidad de almacenar y sincronizar documentos de forma fiable. Houston y su compañero Arash Ferdowsi desarrollaron un servicio sencillo de usar, que permitía acceder a archivos desde distintos dispositivos sin depender de unidades físicas. Con una campaña de pruebas y iteraciones, la plataforma fue ganando usuarios y, a la vez, atrajo financiamiento de firmas de capital, lo que facilitó su expansión internacional.
Con el tiempo, Dropbox se consolidó como una de las herramientas de almacenamiento en la nube más usadas por particulares y empresas. La empresa amplió sus servicios para equipos, integraciones y soluciones para clientes corporativos, y consolidó alianzas estratégicas con otras firmas de tecnología. En 2018 dio el paso a la bolsa, un hito que mostró el valor y la relevancia de la propuesta frente a competidores globales.
En cuanto a la fortuna de Houston, la estimación depende, entre otros factores, de su participación accionaria en Dropbox y de inversiones en empresas del sector. Las cifras varían entre publicaciones y no siempre hay un consenso claro sobre el monto exacto. Lo que sí se sabe es que la riqueza del cofundador está ligada al rendimiento de la compañía y a movimientos de mercado que afectan el valor de sus participaciones.
Más allá de la riqueza, la historia de Houston se cita como ejemplo de que una idea simple puede convertirse en negocio global. A la vez, el empresario ha mostrado un perfil discreto y una preferencia por mantener su enfoque en la dirección y el desarrollo de la empresa, con un énfasis en la innovación y la cultura organizacional.
Fuente: ambito.com | Leer la nota completa