Los arqueólogos siempre se han preguntado qué significan las cabezas cortadas y con clavos de los íberos. Ya tienen la respuesta

Los arqueólogos siempre se han preguntado qué significan las cabezas cortadas y con clavos de los íberos. Ya tienen la respuesta

Los arqueólogos han resuelto un misterio que durante décadas generó controversia: el significado de las cabezas cortadas y con clavos que se han encontrado en yacimientos íberos del noreste de la península Ibérica, especialmente en Cataluña, en sitios como Puig Castellar y Ullastret. Estas calaveras, fechadas entre el 800 y 218 antes de Cristo, fueron objeto de análisis detallados para entender su función y procedencia.

El equipo encabezado por Rubén de la Fuente Seoane, de la Universidad Autónoma de Barcelona, examinó siete cráneos de ambos enclaves y descubrió que estas piezas no fueron seleccionadas al azar. Además, evidenciaron un tratamiento post mortem, con incisiones y aplicación de sustancias como aceite de cedro, que sugiere la existencia de expertos encargados de preparar los cráneos.

Históricamente, las teorías apuntaban a dos usos principales: como trofeos de guerra para intimidar enemigos o como reliquias veneradas de personajes importantes de la comunidad. Sin embargo, los nuevos estudios plantean que ambos usos coexistieron dependiendo del contexto y el lugar. Por ejemplo, en Puig Castellar, muchas calaveras exhibidas en murallas y espacios públicos serían símbolos de poder y dominación, con cráneos mayormente de individuos no locales. Mientras que en Ullastret, donde se encontraron tanto cráneos locales como foráneos, algunos se mostraban en puertas de viviendas, indicando veneración hacia miembros destacados del grupo, y otros, considerados trofeos, fueron hallados en fosas externas.

Para determinar la procedencia de las personas a quienes pertenecían estas cabezas, los investigadores utilizaron análisis isotópicos de estroncio y oxígeno en los restos dentales. Esto permitió identificar patrones de movilidad y conectar la práctica con diferentes motivaciones sociales y culturales.

Este estudio es fundamental porque brinda evidencia directa sobre la movilidad de poblaciones en la Edad de Hierro en esta región y porque permite comprender mejor rituales funerarios en sociedades que principalmente practicaban la cremación. Las cabezas cortadas, por eso, representan una valiosa fuente para conocer las dinámicas sociales y simbólicas de los íberos.

Fuente: xataka.com | Leer la nota completa