Alguien compró un Mercedes-Benz de 100.000 euros con "frenos ecológicos": cada vez que pisaba el freno olía a chamusquina

Algunos coches en subasta parecen una ganga, pero lo que uno no se espera es que algo que parece de primera mano termine guardando una sorpresa bastante rara.
Tal y como contaba la policía de Ludwigsburg (al norte de Stuttgart) en su perfil de Facebook, alguien compró a precio de ganga un Mercedes-Benz GLE 400, un SUV de gama alta que originalmente cuesta unos 100.000 euros en su modelo base. Sin embargo, en el camino de regreso a casa, el nuevo propietario descubrió algo que, literalmente, olía a chamusquina cada vez que pisaba el pedal de freno.
Sistema de freno "ecológico"
Cada vez que el nuevo propietario pisaba el pedal de freno, notaba que empezaba a oler como a madera quemada, además de no frenar como se espera de un coche de casi 100.000 euros, por lo que decidió llevarlo al taller.
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Allí, los mecánicos hicieron un descubrimiento impresionante: las pastillas de freno delanteras eran en realidad bloques hechos de madera que encajaban perfectamente en el espacio que debían ocupar las pinzas de freno y que, para más sorna, incluso tenían escrito con rotulador la palabra "Brembo", una popular marca de frenos de alta gama.
Este hallazgo llevó a que la policía local de Ludwigsburg se involucrara en la investigación para descubrir lo sucedido. La propia policía se mostró sorprendida por el hallazgo "No se ve algo así todos los dias: ¡madera en lugar de pastillas de freno! Es ingenioso, pero peligroso", publicaron en su cuenta de Facebook.
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Como es obvio, la policía confirma que no se trata de un caso de falsificación de piezas originales de la marca. Algo que, por otro lado, no habría sido raro. De acuerdo a lo publicado por Autofácil, solo en 2023, un equipo de la marca alemana que trabaja junto a la policía retiró del mercado 1,6 millones de piezas y componentes falsificados, y en 2024 la cifra ascendió a 1,5 millones de componentes que se fabrican en fábricas clandestinas.
¿Cómo han llegado esas pastillas de madera a un coche de lujo?
Según una de las hipótesis que baraja la policía alemana, parece un error raro ocurrido probablemente en un taller. Algunos talleres usan cuñas de madera para mantener los pistones que activan las pastillas en su sitio mientras se cambian por unas nuevas, sobre todo tras purgar el sistema de frenos.
Es posible que le recambio se retrasara y que el taller tuviera que mover el coche dentro de sus instalaciones, por lo que las pastillas "vegetales" cubrían el hueco de las pastillas de freno y permitían arrancar el coche para moverlo, dado que para arrancarlo es necesario pisar el pedal de freno mientras se pulsa el botón de encendido.
Por algún extraño motivo, nadie advirtió que la sustitución de las pastillas de freno no se había completado, por lo que el coche, perfectamente funcional gracias a la "trampa" de las pastillas, fue llevado hasta el lugar de la subasta sin que nadie repara en ello.
Una vez desvelado el misterio de las pastillas de freno ecológicas, los agentes están intentando localizar el taller donde se hizo esta intervención para aclarar si fue una negligencia y evitar que algo así vuelva a suceder.
Más allá de lo bizarro de la situación, se trata de un caso grave de negligencia involuntaria por parte del centro de reparaciones. Circular con esas pastillas de freno supone un riesgo enorme para la seguridad vial que podía haber causado un accidente grave. Algo olía a chamusquina en esa subasta.
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Imagen | Mercedes-Benz
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